Cada jornada empieza mejor cuando hay algo que esperar.
En Flat White, servimos café de especialidad, pastelería honesta y una experiencia pensada para transformar la rutina en ritual.
Bienvenido al sabor que da sentido a tus mañanas.
Nuestro café no solo despierta sentidos.
Es pausa, refugio y punto de partida.
Cada taza es un recordatorio de que el día puede empezar bien.
En 2017, dos amigos, impulsados por una búsqueda incansable de excelencia, comprendieron que el café que anhelaban aún no existía. Decidieron crearlo. Así nació Flat White: un espacio donde el sabor se honra, el detalle importa y cada sorbo invita a quedarse un momento más.